Nos dirigimos a París, la ciudad del amor y uno de los destinos que más ganas teníamos de visitar juntos. Nos pudimos escapar a esta bella ciudad solo por cuatro días, así que han sido un poco intensos. Os pondremos en las siguientes entradas lo que hemos hecho cada día.
Empezamos el recorrido en la Plaza de la Bastilla (1), ya que el apartamento donde nos alojamos se encontraba por la zona, nos ha parecido una zona bastante céntrica y desde la que te puedes mover fácilmente por el centro. Esta plaza es un símbolo de la liberación del pueblo francés ya que aquí empezó la Revolución Francesa ya que en ella se ubicaba la antigua fortaleza de la Bastilla la cual fue tomada el 14 de julio de 1789. A lo largo de los años se construyeron distintos monumentos, 
hasta el que podemos ver ahora que es una gran columna construida por Luis Felipe I para conmemorar las víctimas de la Revolución de 1830. En lo alto de la columna se encuentra la escultura de un genio con una antorcha y una cadena rota en las manos como símbolo de la libertad.
En la misma plaza se encuentra la Ópera de la Bastilla (2), inaugurada en 1989. Contrasta con la ópera clásica que encontramos en la Ópera Garnier. En su interior cuenta con 5 escenarios móviles y un aforo de 2.700 persona.
Nos dirigimos por el Boulevard Henri IV (3). El urbanismo de París es muy identificativo y es que nos encontramos con una ciudad trazada con grandes calles y bulevares. Esta la debemos a Haussmann quien bajo las órdenes de Napoleón III cambio la trama urbana de la ciudad, ya que debido al centro histórico con calles estrechas era ahí donde se originaban las barricadas que comenzaban las revueltas, como solución se opto por crear estas grandes avenidas para dar una nueva cara a la ciudad, ya que además con ello se creo una reglamentación para las fachadas y alturas.
Cruzamos el Pont de Sully y llegamos a una de las dos islas que tiene la ciudad, la Isla Sant Louis (4), esta isla funcionó como almacén de madera hasta el siglo XVII. En ese momento fue poblada por ciudadanos con alto nivel adquisitivo y crearon suntuosos palacetes que hoy en día se pueden observar. Si callejeas por ella descubrirás pequeños rincones encantadores.
Al otro lado del río se encuentra
el Instituto del Mundo Árabe (5), un centro dedicado a difundir y dar a conocer la cultura árabe. Fue proyectado por Jean Nouvel y fue inaugurado en 1987, se intenta acercar la cultura árabe a la francesa. En su interior se crea un espacio sin límites con juegos de luces, sombras, reflejos que se crean con las celosías móviles.
Continuamos por el río hacia la izquierda, pasaremos por el Barrio Latino (6), uno de los barrios más representativos de la ciudad. Este debe su nombre a que en época Medieval en ella se ubicaba, y se sigue ubicando, la universidad de París y era común que los estudiantes hablaran entre ellos en latín. En este barrio se llevaron a cabo movimientos estudiantiles de gran trascendencia política. Si callejeas por sus calles puedes encontrar algunos bares típicos donde se frecuentaban ilustres escritores, pintores o ilustrados.
Nos dirigimos ahora a la otra isla de París, la Isla de la Ciudad (7), en ella nos encontramos una de las joyas de la ciudad, la Catedral de Notre Dame (8), 
una de las catedrales góticas más antiguas del mundo dedicada a la Virgen María construida entre 1163 – 1245. A lo largo de los tiempos ha sufrido transformaciones y reformas, ya que por ejemplo durante la Revolución fueron decapitados todos los santos que se encuentran en su fachada. En esta catedral se han celebrado importantes acontecimientos como por ejemplo la coronación de Napoleón Bonaparte, la beatificación de Juana de Arco y la coronación de Enrique VI de Inglaterra. Pero sin duda por lo que todos conocemos Notre Dame es por haber hospitado entre sus paredes al famoso Jorobado de Notre Dame, se puede subir a las torres de la catedral para poder ver las vistas o apreciar los detalles de las gárgolas, pero eso sí se tienen que subir 387 escalones a pie. Para entrar sin hacer fila al sol de la plaza, os recomendamos madrugar un poco, nosotros entramos otro día a las 9 de la mañana y sin problemas.
- Horario: De lunes a viernes: 8:00 – 18:45 h. Sábados y domingos: 8:00 – 19:15 h.
- Precio: gratis catedral. Torres: 8.5€, jóvenes gratis
El primer día fue «tranquilo» porque veníamos de hacer el viaje, puedes seguirlo aquí:
https://poramoraviajar.wordpress.com/2018/08/24/paris-ii-centro-y-montmartre/
Por amor a viajar 
Deja un comentario